THE VICTIM

 

Uno cree que tiene el inglés medio controlado después de viajar por medio mundo hasta que se encuentra cara a cara con un escocés.
Y si el escocés en cuestión está hablando directamente contigo y ve que no eres nativo, aún, pero como les oigas hablar entre ellos vas de culo para pillar algo de lo que dicen.
Los traductores al castellano de IRVINE WELSH seguro que las tienen que pasar putas.
Por eso, para ver la miniserie escocesa THE VICTIM los subtítulos son más necesarios que nunca.
Cuatro capítulos protagonizados por KELLY McDONALD en el papel de Madre Coraje que trata de desenmascarar al asesino de su hijo pequeño.

¡Y no la va a parar ni Dios!
Me encanta la buena de KELLY desde que la vi en BOARDWALK EMPIRE. Y esa es la razón por la que me lancé a ver THE VICTIM en FILMIN.

Porque, a un servidor, los dramas con niños de por medio suelen tirarle un poco para atrás.
Me alegro de haber vencido mis prejuicios gracias a ella, ya que nada es lo que parece en esta serie de la BBC, y eso es lo que te tiene atrapado todo el rato.
En estos tiempos en los que uno pone la tele y parece que, por fin, llega el Apocalipsis, creo que lo mejor es que a la DIRTY FAMILY nos pille rodeados de nuestros libros negros, con una buena serie en la pantalla y una cervecita fresquita en las manos.
Yo es lo que pienso hacer y os lo recomiendo como vuestro abogado.
Lo reconozco, no he nacido para ser un héroe, eso se lo dejo a la gente con unos valores mucho más elevados que los míos.
Parece, además, que hay un montón.

 

THE VIRTUES

 

Descubrir THE VIRTUES ha sido uno de esos rollos de cuando una cosa lleva a la otra.

Antes de enchufarme a la quinta temporada de PEAKY BLINDERS, la chavala y un servidor nos pusimos a ver la serie otra vez desde la primera temporada.

Porque, como decía el eslogan del anuncio de AQUARIUS hace ya unos años: «La vida es un deporte muy duro», y las cosas buenas hay que intentar estirarlas lo más posible. 

Que uno con la edad ya sabe que el tedio está siempre esperando a la vuelta de la esquina.

Creo que es la tercera temporada de los PEAKY la que tiene una banda sonora compuesta casi exclusivamente por temas de PJ HARVEY. Hacía un montón de tiempo que no escuchaba a PJ, tan metidos en el country como andamos mi socio y yo en estos tiempos.

Si hubiera sido otra época habría ido a la torreta de los cd´s a buscar alguno de los que tengo por ahí, pero en estos tiempos de «lo quiero ya», conectar el portátil al equipo de música y tirar de SPOTIFY es lo que suelo hacer. Mientras escucho LET ENGLAND SHAKE me meto en el INSTAGRAM de PJ.

Y ahí es donde descubro THE VIRTUES, porque ella se ha encargado de la banda sonora.

El actor STEPHEN GRAHAM me flipa desde que lo descubrí haciendo de AL CAPONE en BOARDWALK EMPIRE. Ya lo había visto en la peli THIS IS ENGLAND, pero no me había quedado con la copla.

FILMIN tiene de THE VIRTUES, así que pago por un mes y a ver la serie del tirón.

Decir que THE VIRTUES es dura y desgarradora casi le lleva a uno a pensar que se queda corto.

La forma en que SHANE MEADOWS ha creado y dirigido los cuatro capítulos que componen la serie... El tío, algunas veces, con tan solo un par de planos, tiene una capacidad de transmitirte una soledad y una crudeza que está al alcance de muy pocos directores.

Todo muy lejos del efectismo al que tanto les gusta recurrir a algunos directores gringos sin venir a cuento, cuando la sencillez a veces es la mejor arma.

El contraste del cielo color gris plomo con el verde de la vegetación en IRLANDA, la lluvia, las carreteras secundarias por las que camina solitario JOSEPH (el personaje que interpreta STEPHEN GRAHAM)…, el paisaje actúa como un personaje más, a la altura del nivelazo de todo el elenco de actores, que se lo curran en la serie.

Vamos, que hay que ver THE VIRTUES, ya os digo yo que con una buena hostia de realidad también se puede pasar una buena tarde.

 

CITY ON A HILL

 

Recuerdo que llovía casi todos los días y, los días que no lo hacía, la bruma cubría las calles y los edificios de ladrillo de la ciudad de BOSTON.

Recuerdo que dormíamos en el barrio irlandés de CHARLESTOWN, el más viejo de la ciudad. En casa de una señora que mucho antes de todo el rollo de Airbnb, nos alquilaba un cuarto con baño privado y, cada mañana, mientras nos preparaba el desayuno, nos hablaba de lo orgullosa que estaba de que ese año los NEW ENGLAND PATRIOTS hubieran ganado su primera SUPER BOWL.

Recuerdo ir a ver jugar a los BOSTON CELTICS contra los WASHINGTON WIZARDS, y cumplir el sueño de ver jugar en directo a MICHAEL JORDAN en un partido de la NBA, aunque no fuera con los BULLS.

Todas estas cosillas pasaban a comienzos de los años 2000, cuando yo era joven y viajaba en un autobús de la GREYHOUND por toda NUEVA INGLATERRA con la que hoy en día es mi exmujer.  

Y aunque la serie CITY ON A HILL está ambientada a principios de los 90, no he podido evitar que todos estos recuerdos me vinieran a la cabeza con el comienzo del primer capítulo.

Ahora, en cuanto empieza el festival KEVIN BACON, imágenes fugaces de la peli FOOTLOOSE se han cruzado por mi mente y he pensado: ¡Madre mía, qué cambiazo el colega!

KEVIN está tremendo en su papel de agente del FBI farlopero, corrupto, bebedor y putero.

¡Sencillamente se sale!

Basada en una idea de BEN AFFLECK y producida por SHOWTIME, CITY ON A HILL tiene todo lo que nos gusta a los «flipaos» de las series.

Ritmo, oscuridad y buen guión para disfrutar durante 10 episodios, tumbado en el tresillo, con el aire acondicionado a toda castaña e hidratándose con una cerveza, como recomiendan los doctores durante el período estival.

Si no puedes irte de vacaciones o ya has vuelto, ni te lo pienses.

CITY ON A HILL es la mejor manera de esperar a que lleguen los PEAKY BLINDERS y la líen.

 

 

TOO OLD TO DIE YOUNG

 

Al César lo que es del César, si no hubiera visto en el Instagram del colega JOSÉ ÁNGEL BARRUECO hablar de TOO OLD TO DIE YOUNG, de esta serie ni me habría enterado.

Y no sabe cómo se lo agradezco, porque me está costando ver series nuevas que me pongan la pila. No hablo de segundas o terceras temporadas de series que ya me molan. 

Otro problema que tengo, es que no me pongo con una serie hasta que no están todos los capítulos colgados, por eso el rollo que lleva HBO me resulta tan tedioso.

Lo que hago en estos largos meses de verano es pillar series que ya he visto y volvérmelas a cuadrar enteras.

Ahora le estoy dando cera a BOARDWALK EMPIRE, que es toda una gozada.

Y dicho todo esto, pasemos a TOO OLD TO DIE YOUNG, que la verdad es que me ha volado la cabeza. 

Sus creadores, NICOLAS WINDING REFN y ED BRUBAKER, han hecho lo que fue incapaz de hacer DAVID LYNCH con su vuelta a la televisión con TWIN PEAKS. 

Crear un mundo onírico y gringo kitsch que te atrapa y te deja todo pillado preguntándote pero qué hostias está pasando.

Lentitud y violencia extrema son las dos banderas de la serie. 

El primer capítulo es para cuadrar de qué va la cosa y a partir de ahí es un no parar de «sin cuidaos» espectaculares. Tanto los episodios que suceden en los USA, como en los de MÉXICO.

Los más pillados ya sabrán que NICOLAS WINDING REFN es el director de DRIVE y que ED BRUBAKER es el creador del cómic THE AUTHORITY; para los que no lo supieran, ahí queda el dato.

Está claro que con la combinación de estos dos figuras nada malo ni corriente podía salir.

Como todo lo bueno en la vida, la cosa no podía durar mucho y acabo de leer por ahí, que tras esta primera temporada AMAZON ha cancelado la serie.

Los que estamos acostumbrados a llevarnos desengaños en la vida ya nada nos sorprende.

¡Pero qué coño, que nos quiten lo «bailao»!

 

CHERNOBYL

 

Reconozco que, tras ver los dos primeros episodios de CHERNOBYL, pensé: «Bueno, tampoco es para tanto: Serie mejor puntuada en la historia de IMDb, venga ya».

Mucha acción y poca chicha, un rollo en plan la peli del TITANIC, pero en soviético.

Pero pasa con muchas series de nivel, que los dos primeros episodios son para la presentación de los personajes y para que nos pongamos en contexto, y a veces resultan un poco muermo.

Con el tercero la cosa cambia. Todo toma forma. La crudeza, el terror de la historia y las imágenes radioactivas te dejan de piedra.

Madre mía, pobre gente, y vaya par de huevos que le echaron al asunto los currelas rusos. Y menudo descontrol entre los políticos y las clases dominantes. Se podía haber liado la de Dios, asusta saber que toda la historia es real.

Nunca he viajado a la URSS, el vodka no es lo mío, y menos a palo seco, como no paran de beberlo los personajes de la serie para poder tirar para adelante con todo lo que se les viene encima.

Lo más parecido que he visto al ambiente de la miniserie es cuando mi socio, DIRTY LUCINI, y un servidor nos fuimos a Berlín a ver en acústico al bueno de RYAN BINGHAM. Al día siguiente, con una resaca de partir de whisky y cerveza, visitamos el museo de las oficinas de la policía de la RDA durante la ocupación soviética en la Guerra Fría. Cosa buena.

Cinco episodios, del que me falta el último por ver, producidos por HBO y SKY. 

Con caras conocidas entre los actores, protagonistas de series ya mencionados en el dirty blog como THE TERROR (JARED FRANCIS), RIVER (STELLAN SKARSGARD ) o APPROPRIATE ADULT (EMILY WATSON).

Vamos, que hay que ver CHERNOBYL, no sé si es la mejor serie de la historia, pero sí del momento, ahora que hay mucha serie cutre rondando por ahí.

Por cierto, menudo bajonazo ayer viendo la peli que cerraba DEADWOOD. Se la podían haber ahorrado.

 

MURDER MOUNTAIN


Moonshine o marijuana, los Apalaches o California, la ley seca o la prohibición de la marijuana. Diferentes sustancias, diferentes lugares, diferentes épocas. Misma mierda.
La serie documental MURDER MOUNTAIN nos lleva hasta el condado de HUMBOLDT, al norte de CALIFORNIA, donde se concentran las mayores plantaciones de marijuana de todos los EEUU.
El por qué lo encontramos en los tremendos y tupidos bosques que pueblan la zona, así como en la ley del silencio que impera entre sus habitantes y los cultivadores de «los cigarritos de la risa».
Ya en uno de mis viajes al interior de CALIFORNIA me di cuenta de que el rollo de las palmeras, los atardeceres en la playa, las chicas en biquini y los surfistas cachas y bronceados es solo cosa de la costa.
El interior es otra movida, para nada cosmopolita como nos quieren vender que es todo el estado.
Recuerdo que, para hacer la gracia, se me ocurrió parar en un pueblo del interior del que ahora no me viene el nombre a la cabeza, comprar una postal en una gasolinera y mandársela a un colega de MADRID.
La postal era de un redneck sentado en una mecedora delante de su caravana con un enorme canuto en la boca.
Tras comprar la postal pregunté por la oficina de correos y para allá que me fui.
La empleada de correos que estaba tras el mostrador, con el pelo cardado y fijado con al menos un bote entero de laca y más maquillaje en la cara que en toda una planta del SEPHORA, la verdad es que se curró mi petición de enviar la postal.
Le aclaré que MADRID estaba en EUROPA y ella me aclaró a mí que era la primera vez que se mandaba algo al viejo continente desde esa oficina, por lo que no tenía ni idea del precio del envío.
Se fue por una puerta dejando el mostrador desatendido para consultar el precio del envío en unos libros que, según ella, «estarían por alguna parte».
Regresó sin encontrarlos y, muy amablemente, se culpó por su falta de profesionalidad, a lo que añadió que no me preocupara, que ella misma pagaría el coste de enviar la postal y que buscaría los libros cuando terminara su jornada de trabajo. 
Me ofrecí a dejarle un par de dólares, pero los rechazó.
Al girar para irme, me di cuenta que se había formado una cola tremenda de peña de lo más variopinta.
Tíos sin apenas dientes, una señora mayor con una máscara de oxígeno enchufada a una bombona que transportaba en un carrito, gente que decir que tenía sobrepeso es poco, de lo enormes que eran, y todos de CALIFORNIA.
Al final he de decir que la postal llegó a su destino, así que me quito el sombrero por la señora de correos.
Y ese tipo de gente es la que podemos encontrar en MURDER MOUNTAIN, y armas, y asesinatos, y gente desparecida…
Seis episodios producidos por NETFLIX de las cosas que nos gustan a la FAMILIA DIRTY.
¡Yo, como vuestro abogado, os recomiendo que no os la perdáis!