ESCAPE AT DANNEMORA

 


Siempre he sido un culo inquieto y, por ello, cada vez que reúno unos cuantos euros en el bolsillo los invierto en viajar.
No puedo decir como JOHNNY CASH que «I’ve been everywhere», pero he recorrido lo mío.
Londres, Boston, París, Berlín, Dallas, Houston, Budapest, Montreal, Toronto, Nashville, Memphis, Santa Fe, Alburqueque, Oxford, Salt Lake City, Elko…
De cada ciudad en la que he estado guardo historias y recuerdos, algunos buenos y otros no tanto. Pero cada uno de ellos forma, de alguna manera, parte de lo que soy o de lo que me gustaría ser.
Ahora que, sin duda, la ciudad que más me ha volado la cabeza es New York.
La Gran Manzana, la ciudad en la que pise los USA por primera vez con mi socio DIRTY LUCINI. 
La ciudad en la que, por fin, fuimos a ver en vivo un partido de la NBA y gritamos «defense!» a los New York Knicks en el Madison Square Garden hasta quedarnos afónicos. 
La ciudad donde viví unos cuantos meses y dejé en el el barrio de Clinton Hill (Brooklyn) la marca de las suelas de mis botas de tanto patear sus calles.
Y también fue en New York donde un día, tomando un café sentado en una terraza del Soho, crucé la mirada con una chavala pensando que nos conocíamos, hice amago de levantarme de la silla para saludarla y de repente caí en la cuenta de que era PATRICIA ARQUETTE. 
Iba vestida con un kimono de kárate, en compañía de un tipo oriental vestido de la misma guisa y otro pavo trajeado que no paraba de hablar.
PATRICIA me sonrió y siguió su camino. Y yo me quedé dando gracias a Dios por no haber ido a saludarla y haber quedado como un gilipollas.
Y si esa vez me costó reconocerla, en ESCAPE AT DANNEMORA ya ni os cuento, de lo que se ha trasformado la colega para el papel.
La misma PATRICIA, BENICIO DEL TORO y PAUL DANO, los actores secundarios, la dirección de BEN STILLER, el guión, la nieve, el correccional de Clinton..., todo esta increíble, te atrapa y te deja clavado en el sofá con tu mantita y tu vaso de bourbon pegado a la pantalla.
Siete episodios producidos por SHOWTIME de máxima calidad y crudeza, como hacía tiempo que no veía en una serie.
Si tenéis pensado salir esta noche de fin de año, ESCAPE AT DANNEMORA es perfecta para la resaca de mañana, y si pasáis de uvas, champán y borrachos potando por las esquinas en la última noche del año, ni lo dudéis, empezad a darle caña a la serie pero ya.
En fin, DIRTY FAMILY, feliz entrada de año y el que viene más y mejor.

¡Se os quiere!