JUST ONE MORE

A Musical Tribute To LARRY BROWN (A Great American Author)
(Bloodshot Records, 2007)

Marie Annie Brown, la mujer de Larry, cuenta que su marido amaba la música. Absolutamente. Por encima de todas la cosas. Piensa que en muchas ocasiones anheló tener el talento para poder ganarse la vida con la música. Todas las noches se quedaba un rato tocando la guitarra. Los días que, por lo que fuera, no podía, decía que había sido un día perdido. Y se ponía triste. Tim Lee, productor y compilador de esta joya de Bloodshot Records (un sello cuyo catálogo, nunca nos cansaremos de decirlo, es una inagotable mina de diamantes), nos cuenta que en la tarjeta de Larry Brown no ponía ni «escritor» ni «bombero», sino «ser humano», un ser humano profesional que, como a tantos otros, le encantaba la música (algo que, como cualquiera que lo haya leído podrá atestiguar, quedó siempre de manifiesto en su escritura). En su paso por el mundo (dolorosamente breve, ¡maldita sea!), llegó a conocer a muchos músicos y viceversa, muchos músicos llegaron a conocerle a él, a él y/o a su obra (Bob Dylan ha dicho en varias ocasiones que Larry Brown es uno de sus autores favoritos; ver nuestro Dirty File: http://www.dirtyworkseditorial.com/dirtyfiles/2015/7/7/north-mississippi-allstars). A su muerte, cuando se planteó la idea de hacerle un tributo, Tim Lee pensó que no habría nada mejor que un disco en que se diesen cita sus amigos, colegas y fans del mundo de la música, el tipo de antología que Larry hubiese disfrutado mientras viajaba en su camioneta «hacia la penumbra» con una neverita llena de cervezas y algo en el bolsillo de atrás que quemase al tragarlo (ver nuestro Dirty File: http://www.dirtyworkseditorial.com/dirtyfiles/2016/2/24/recordando-a-larry-brown). Algunas de estas canciones se escribieron para el disco («Song For Fay», de Caroline Herring, «Going Down With Larry Brown», de Madison Smartt Bell & Wyn Cooper) y otras ya existían, pero, «afortunadamente», afirma el productor del disco, «logramos juntar algo que fluye con suavidad, como una cerveza fría en una calurosa tarde de Mississippi». «De vez en cuando», apuntaba Larry en las notas interiores del disco Homegrown, de los Blue Mountain (la banda del hermano gemelo del bajista de Wilco, para más señas), «te encuentras con un grupo de músicos que se ha juntado como el reparto de una obra de teatro para representar una visión perfecta de su arte en una única ofrenda sin costuras, una única voz que surge de todos ellos como una única, bellísima, nota. Y al escucharles uno sabe que, cada cual por su lado, se ha pasado incontables horas apartado en algún lugar, puliendo y perfeccionando su habilidad con su instrumento particular, haciendo que sus dedos y sus manos ejecuten nuevos y complicados movimientos, memorizando todas las canciones, guardando toda esa práctica como las palabras de un libro en una estantería. Hacer eso lleva años y se tiene que desear terriblemente, o se tiene que amar terriblemente, o ambas cosas… Supongo que por eso amo y respeto tanto a los músicos. Hacen lo mismo que he hecho yo, practicar una cosa una y otra vez, durante años, en un intento de llegar a donde quieren llegar». En este disco, el reparto de la obra no puede ser más glorioso: Greg Brown, Alejandro Escovedo, Scott Miller, T-Model Ford, Robert Earl Keen (a quien Larry le dedicó un extenso artículo en la revista No Depression que no tardaremos en traducir para los Dirty Files; permanezcan atentos a sus ordenadores), Vic Chesnutt, Ben Weaver (el favorito de Larry), Jim Dickinson y los North Mississippi Stars, entre otros, pero, aún así, no hay nada más emocionante en el disco que el último corte, «Don’t Let The Door», escrito e interpretado por el propio Larry Brown con su guitarra, en compañía de Clyde Edgerton, en su salón. Los pelos como escarpias… Larry, te fuiste demasiado pronto. Descansa en paz, hermano.

*Nota adicional: No me sean ruinacos, compren el disco. Parte de las ganancias irán destinadas a la Larry Brown Fund, una fundación sin ánimo de lucro dedicada al apoyo de las artes en el estado de Mississippi.