DIRTY WORKS

Ilustración de El Ciento

Los primeros acordes del blues que es la editorial DIRTY WORKS se tocaron en un bar cerca de una estación de ferrocarril. Durante las horas de espera entre bajar de un tren para coger otro y seguir nuestro camino. La editorial se acabaría forjando al llegar a nuestro destino, entre las cuatro paredes de una vieja cabaña.

Nos gusta el café cargado, el tabaco de liar, la cerveza, el bourbon y el vino tinto. Para comer, un buen filete con patatas, aunque también podemos comernos una ensalada si tiene trozos de pollo y queso.

Más que como editores, nos vemos como una banda de atracadores de bancos o asaltantes de diligencias. Planeamos cada libro al detalle como si fuera un robo. El tipo de papel, el diseño de la cubierta, las ilustraciones y lo más importante: el autor.

No publicamos nada que no nos guste y cuidamos la traducción como si nos fuera la vida en ello, porque lo último que queremos es acabar con nuestros huesos en la cárcel.

Después de cada libro, cada uno de nosotros se retira a su cabaña hasta que nos vuelve a picar el gusanillo y decidimos juntarnos para dar otro golpe.

Nos identificamos plenamente con nuestros autores y sus personajes, hasta tal punto que estamos convencidos de que si conociéramos tanto a unos como a otros, acabaríamos siendo colegas y compartiríamos más de una birra juntos.

Creemos en las buenas historias y en la gran familia que es DIRTY WORKS. DIRTY WORKS no solo somos nosotros, sino también todos nuestros lectores. El amor que sentimos por las historias es lo que nos lleva a hablar de música y series con la familia Dirty en nuestra web, además de publicar libros. 

Y, la verdad sea dicha, se nos hincha el pecho al ver que la familia crece cada día.

El bueno de Cicerón ya lo dijo en su momento y se puede aplicar al momento que vivimos:  «Corren malos tiempos, los hijos han dejado de obedecer a sus padres y todo el mundo escribe libros».

Estamos de acuerdo con él, pero los malos tiempos no nos asustan. Si todo fuera un camino de rosas no existiría el blues, ni DIRTY WORKS.

Dirty Works Editorial, nace de la colaboración entre JAVIER LUCINI, escritor y traductor y NACHO REIG, realizador de documentales y escritor.